lunes, 18 de abril de 2011

Diaguitas

Diaguita es la denominación quechua con etimología aimara, que significa "serrano" impuesto por los incas , divulgada luego por los españoles, de un conjunto de pueblos independientes con un idioma común, el cacán ; ellos se autodenominaban paziocao paccioca y Eric Boman consideraba que los que vivían al oeste de la cordillera de los Andes eran llamados chili.
En el Noroeste argentino y en el Norte Chico de Chile, especialmente en los valles Calchaquíes, a partir de 850 los diaguitas desarrollaron una cultura de gran riqueza, que arqueológicamente se corresponde con la Cultura Santa María. Vivían en poblados organizados, usaban metales y eran alfareros.
Inicialmente opusieron resistencia a la conquista inca (1471 a 1533); luego, en la Argentina, lograron resistir más de cien años el avance de los españoles: Guerras Calchaquíes, en las que se destacaron los jefes Kipildor o Quipildor,Viltipoco (1561), Chalimín, Juan Calchaquí,Koronhuila (llamado por los españoles "Coronilla") e incluso el aventurero andaluz Pedro Bohórquez.

UBICACIÓN:
Habitaban los cerros y valles del noroeste de Argentina (NOA), en las provincias de Jujuy, Salta,Tucumán, Catamarca, La Rioja, norte de San Juan, extremo noroeste de Córdoba (Argentina) y el Norte Chico de Chile, en los valles transversales de las regiones de Atacama y Coquimbo teniendo al oeste de los Andes como límite aproximado el río Choapa. Aún se conservan restos de sus ingeniosas construcciones llamadas por los quechuas púkara (o pucará) como la Ciudadela de losQuilmes en Tucumán, Tilcara en Jujuy, Fuerte Quemado en Catamarca, Tolombón, Chicoana, yAtapsi en Salta, etc.

VESTUARIO:
Del tipo de vestimenta que usaban los diaguitas, se sabe que utilizaron el algodón y la lana de llama. Restos arqueológicos han podido determinar que utilizaban collares y adornos de piedra de malaquita y de conchas.

  

DESARROLLO TECNOLÓGICO: 
Los diaguitas eran diestros alfareros. Cada familia fabricaba sus ollas, cántaros y vasijas. Además, había artesanos especializados que realizaban, por ejemplo, las urnas funerarias, donde los diaguitas enterraban a sus muertos. Algunas de estas urnas decoradas, se han conservado y son expuestas en museos, en la zona actualmente chilena su cerámica recibió influjos culturales procedentes de culturas que habitaron el actual litoral al norte de la región, por este motivo su cerámica suele tener formas antropomorfas y zoomorfas.
El museo franciscano "Inca-Huasi" de la provincia de La Rioja (República Argentina), guarda piezas excepcionales de cerámica diaguita. Fue construido por fray Bernardino Gómez en 1926, y es uno de los más importantes de Latinoamérica en su especialidad.

Cerámicas y metalurgia de los diaguitas en Chile
La característica más relevante de este pueblo es su cerámica, una de las más variadas y elaboradas de Chile. Los usos que se le daban eran ceremoniales y utilitarios. El desarrollo de la alfarería ha llevado a la  clasificación en etapas:

  • Diaguita I o “Transición”: En su mayoría son escudillas (platos semiesféricos achatados) con líneas y figuras geométricas por los lados, desde simples escalas rojo-negro a rojas y negro sobre fondo blanco, divididas por una figura antropomorfa o zoomorfa. Se observan rasgos del Complejo Las Ánimas presentes en esta primera fase de transición. En esta fase y en la II aparecen los jarros patos y jarros zapatos. Vasijas asimétricas cuya forma recuerda a un pato. La metalurgia es simple y escasa.
  • Diaguita II o “Clásica”: Platos con borde cilíndrico ascendente, el cual puede abrirse a medida que aumenta la altura. Al centro de este cilindro suele ir dibujado un felino cuya boca es destacada mediante un relieve, la cola también es destacada de la misma manera.
  • Diaguita III o “Diaguita-Inca”: Esta etapa describe la fusión entre las culturas Diaguita e Inca. Las figuras suelen estar distribuidas en uno o dos ejes, divididas en dos o cuatro sectores bien definidos. En los diseños aparecen los triángulos, reticulados y “tableros de ajedrez”, los jarros de asa vertica, aríbalos y otros diseños. Los entierros eran acompañados por cerámicas elaboradas con diseños locales y con diseños Incas, pero casi todas elaboradas en los Valles, sólo en casos emblemáticos eran enterrados con cerámicas provenientes del Cuzco. La metalurgia se enriquece con aportes andinos como cinceles, tumis (cuchillos semilunares) y topus (prendedores) generalmente de cobre o bronce, el oro resulta muy escaso y asociados a adornos traídos del Cuzco.

ARQUITECTURA:
Las formas de las viviendas iban de lo rectangular a lo cuadrangular. Se componían de varias habitaciones comunicadas entre sí, con angostas puertas para su salida al exterior. Utilizaron, en su construcción, el método pirca (superposición de piedras) el techo, a dos aguas, era de paja o torta (mezcla de paja, ramas y barro).
Desarrollaban sus actividades en poblados como Quilmes, La Paya, Tolombón, los que tenían un espacio fortificado pucará para defenderse de los ataques. Un pueblo sedentario, organizado en tribus o clanes ayllu construidos por varias familias regidos por un jefe curaca, que podía tener más de una esposa según su condición económica.

ESCRITURA:
A pesar de no conocérseles una escritura, se sabe que su lengua era el cacaán.
En los alrededores de los lugares donde habitaban, causa curiosidad la cantidad de petroglifos (petro = piedra, glifo = grabado) que se pueden ubicar. Se puede marcar diferencias por los métodos en que dejaban estos mensajes, los cuales se pueden tener un suave bajorrelieve, un bajorrelieve profundo o bien, sobrerelieve. También se encontraron pictografías, con igual suerte a la hora de interpretarlas.

LITERATURA:
Mitología
Las tradiciones indígenas describen a la Pachamama como una mujer de baja estatura, de grandes pies y sombrero alón. Madre de los cerros y de los hombres toda la naturaleza es su templo y a sus altares se les llama "Apacheta", montículos de piedra ubicados a los lados del camino. La leyenda dice que a la Pachamama  la acompañan un séquito integrado por el Pujllay (deidad que preside el carnaval), el Llajtay (Dios de las aves y genio protector masculino) y la Ñusta (doncella del Imperio Inca a quién se la emparenta con la Virgen del Socavón).
Para el 1º de agosto en todo el noroeste de Argentina se entierra en un lugar cerca de la casa una olla de barro con comida cocida. También se pone coca, yicta, alcohol, vino, cigarros y chicha para carar (alimentar) a la Pachamama. Ese mismo día hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama.
A esta deidad periódicamente se le rinde pleitesía mediante el acto ritual denominado Challa, en afán de reparar con este rito la acción humana de hollar en su seno, al mismo tiempo se agradece los bienes que nos ofrece para nuestro sustento o las riquezas que guardaba en su seno, pidiendo que no deje de favorecernos. Mediante la voz de ¡Pachamama kusiya! los kollas hacen sus ofrendas, esta es su oración a la Madre Tierra. La Pachamama es por lo tanto la diosa femenina de la tierra y la fertilidad; una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. La Pacha Mama vendría a ser la diosa de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino.

Leyendas

  • Los Pétalos de la Rodocrosia

Tras largos días y noches de andar, el chasqui alcanzó el último tramo del camino que conducía a la morada del Rey Inca. Llevaba una singular ofrenda destinada al gobernante: tres gotas de sangre petrificadas, el precioso hallazgo fue recibido con mucha emotividad. En el Lago Titicaca, en tiempos pasados, se había construido el templo de las acllas: las vírgenes sacerdotisas del Inti. En ese sitio se encontraban anualmente el sol y la luna para fecundar los sembrados y asistir a la sagrada elección de quien heredaría la responsabilidad de perpetuar la sangre inca. Un día el invencible guerrero Tupac Canqui se atrevió a ingresar al sagrado templo, desafiando la tradición incaica. Desde el momento en que descubrió a la bella ñusta aclla, nació su amor por ella. La sacerdotisa lo correspondió, consciente de ignorar las restricciones del Tawantinsuyo para las elegidas. Juntos, escaparon hacia el sur, buscando proteger el vientre de la aclla lleno de vida. El poder imperial bramó y destinó infortunados grupos armados a castigar a los culpables de la transgresión. Tupac Canquí y la ñusta aclla se instalaron cerca del salar de Pipando, donde tuvieron muchos hijos descendientes de los aymarás, que fundaron el pueblo diaguita. Sin embargo, jamás lograron deshacerse del hechizo de los shamanes incas. Ella falleció y su cuerpo fue sepultado en la alta cumbre de la montaña, él murió poco tiempo después, ahogado en su triste soledad. Una tarde, el chasqui andalgalá descubrió la tumba de la ñusta aclla impresionado por ver cómo florecía, en pétalos de sangre, la piedra que la cubría. Rápidamente salió del estupor y arrancó una de las rosas para ofrendar al rey inca. El jefe del imperio, aceptando con emoción la flor de la rodocrosita, perdonó a aquellos antiguos amantes furtivos. En adelante, las princesas de Tiahuanaco lucieron con orgullo trozos de la piedra rosa del inca, símbolo de paz, perdón y amor profundo.

  • Chaya y Pujillay

Cuenta la leyenda que Chaya era una muy bella jovencita india, que se enamorò perdidamente del Príncipe de la tribu: Pujllay, un joven alegre, pícaro y mujeriego que ignoró los requirimientos amorosos de la hermosa indiecita. Fue asì como aquella, al no ser debidamente correspondida, se interno las montañas a llorar sus penas y desventuras amorosas, fue tan alto a llorar que se convirtió en nube. Desde entonces, solo retornar anualmente, hacia el mediado del verano, del brazo de la Diosa Luna (Quilla), en forma de rocio o fina lluvia.
En tanto Pujllay sabiendose culpable de la desaparicion de la joven india, sintio remordimiento y procedio a buscarla por toda la montaña infructuosamente. Tiempo despues, enterado el joven del regreso de la joven a la tribu con la luna de febrero, volvió el tambien al lugar para continuar la búsqueda pero fue inútil. Allí, la gente que festejaba la anhelada cosecha, lo recibia con muecas de alegria; el por su parte, entre la algarabia de los circuntantes, prosiguió la búsqueda con profunda desesperación, aunque el resultado totalmente negativo. Poe ello, derrotado, termino ahogando en chicha su soledad, hasta que luego, ya muy ebrio, lo sorprendio la muerte. Punto final de un acontecer que se repite todos los años, a mediados de febrero...
La tradición popular rescató a estos personajes y en sus vcablos se demuestra el sentido de esta fiesta: Ch'aya (en quichua: "Agua de Rocío") es símbolo de la perenne espera de la nube y de la búsqueda ancestral del agua. (Algo que no abunda en La Rioja y es vital); y "Pujllay", que significa: "jugar alegrarse", quién para estos carnavales vive tres días, hasta que es enterrado el próximo año...
Espiritualidad y cementerios
Tallaban menhires (monumentos monolíticos colocados en forma vertical) para rendir culto a sus antepasados, los menhires del noroeste argentino, como otras construcciones similares son itifálicos y se asociaban con cultos estacionales de la fertilidad, estos monumentos ya eran erigidos por la precedente Cultura Tafí.
Los diaguitas, mostraban una preocupación en sus entierros por una vida post-muerte en la cual el alma tiene un papel primordial. Con la llegada de los Incas se trajo la tradición de hacer altares en los cerros más altos del valle, como es el caso del cerro Las Tórtolas (6.332 msnm)
Los entierros diaguitas son la mayor fuente de información sobre esta cultura. Los cuerpos eran colocados en espacios rectangulares protegidos por 5 piedras lajas en cada costado y en la parte superior. Es habitual encontrar a los cuerpos acompañados de llamas o guanacos sacrificados, sus pertenencias, utensilios de cerámicas, metal o hueso, y en casos especiales eran enterrados con sus esposas y con parte de los dedos de otras personas. La deformación craneal era una práctica extendida dentro de la etnia, pero no provocó efectos tan negativos.
Los cuerpos eran colocados flectados, acostados de forma lateral y en orientación este-oeste, la cabeza estaba en la posición oriental del sepulcro.

1 comentario:

  1. Que diferencia puede marcarse entre las formas de resistencia de juan Calchaqui, chalemin,Bohórquez

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